miércoles, 31 de octubre de 2012

no soy dueña de él aunque lo creí por momentos. 

lunes, 29 de octubre de 2012

Yo te voy a dar una mano, y vamos a volver a empezar. Aunque estemos en el fondo de los fondos vamos a volver a empezar, con lágrimas en los ojos y el corazón casi destrozado, con el miedo de perdernos.
Yo te voy a dar una mano, aunque nos desgastemos nos vamos a ayudar. 
Aunque estemos cayendo, no voy a dejar que te caigas. 
Vamos a volver a soñar, el bienestar tuyo y el mío, un futuro con sonrisas, un futuro sin lágrimas, ni decepciones, solo amor. Imaginando que nadie nos apura. 
Y despertaremos lejos de los problemas, y vamos a volver, a continuar caminando y trazando nuestro camino, sin ninguna piedra que nos moleste. 
Vamos a volver a intentar. 
Y sabemos que el tiempo no borra nada, tampoco tiene que porque hacerlo. 
Solo escribe sobre líneas anteriores, pero juntos atravesaremos miedos, confusiones, dudas, preocupaciones. 
Y escribiremos un futuro mejor.
Porque cada día que comienza es una nueva posibilidad de cambiar, ser mejores, amarnos más, y mejor. 
Porque cada día que comienza es una nueva oportunidad para aprender de nosotros, de vos, de mí. 
Y a prender que pase lo que pase nunca te voy a soltar la mano, porque decidí, que así sea, estemos como estemos, felices, decepcionados, con miedo, o simplemente juntos.
Gracias por todo, felices dos años juntos.
En algún momento en el camino, me perdí a mi misma.
No me río tanto como solía.
Creo que estoy bien, es solo que no disfruto estar bien, estar viva, estar dentro de ese círculo de sueños.
Y disfrutaba tanto antes.
Era como una niña, emocionada con todo. Extraño eso.
Y no culpo a nadie.
Solo busco respuestas.
Un lugar nuevo donde pueda ser yo otra vez.
Y disfrutarlo... disfrutarlo de verdad.
Quisiera tener el valor de irme ya de acá.
De irme a encontrarme a mi misma.
Y traerme de vuelta.
Después de un tiempo aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa sinceridad. Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas. Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un adulto y no con la tristeza de un niño. Aceptarás que incluso las personas buenas pueden herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma. Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla, y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida. Aprenderás que las verdaderas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias y que no importa qué es lo que tienes, sino a quién tienes en la vida, que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Te darás cuenta de que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o nada, sólo por el placer de disfrutar de su compañía. Descubrirás que muchas veces te tomas a la ligera a las personas que más te importan. Aprenderás que no importa a donde llegues, sino a donde te diriges y si no lo sabes, cualquier lugar sirve. Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlaran a ti y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa lo delicada y frágil sea una situación siempre existen dos lados. Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te pateé cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos. Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza. Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla pero eso no te da el derecho a ser cruel. Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que pueda, porque hay personas que nos aman, pero que no saben cómo demostrarlo. No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo. Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado. Aprenderás que no importa en cuantos pedazos se partió tu corazón, el mundo no se detiene para que lo arregles. Entonces y sólo entonces, sabrás realmente lo que puedes soportar, que eres fuerte y que podrás ir mucho más de los de lo que pensabas cuando creías que no se podía más. Y es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla.♥

viernes, 26 de octubre de 2012

No quiero nubes grises en mi día de sol...

lunes, 22 de octubre de 2012

Y es todo por ahora.. ya no tengo tanto que decir. Espero me disculpes la demora, prefiero llegar tarde y no mentir.

martes, 9 de octubre de 2012

Y justo entonces intentas recordar como comenzó todo, y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas, mucho antes. Y es ahí justo en ese momento cuando te das cuenta que las cosas ocurren solo una vez, y por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo. Ya nunca tendrás la sensación de estar a 3 metros sobre el cielo.
No siempre esperes que pase lo mejor, porque puede que no pase, y hasta pase lo peor. No deposites tu confianza siempre, puede que te desilusiones. No siempre confiar en los sentimientos del otro es lo mejor, solo confía en lo que tu sientes y lo que sentirás por siempre. No asegures cosas que sabes que no cumplirás, pues desilusionaras a alguien con tus propias mentiras. Aprovecha lo que tengas a
l máximo, ya que, en algún momento, no sabes cuando, todo podría acabar repentinamente. No mientas nunca, por más desastrosa que sea la consecuencia de decir la verdad, siempre ve de frente. Podrías dañar a alguien más de lo que crees. Aprenderás a disfrutar de los pequeños detalles, que aunque no lo creas pueden brindarte la mayor felicidad. Las penas se ahogaran con el tiempo, pero, hay que darle tiempo al tiempo. Nunca sigas a tu mente, por mas ilógico sea lo que tu corazón mande, hazlo. Es el único que no se equivoca. No dejes influenciarte por las lenguas venenosas, solo te guiaran al lugar incorrecto. No busques lo superficial, busca lo interior. Piensa que tienes toda la vida por delante, y que hay que aprovechar cada momento de ella. No arruines uno de los mejores momentos, por algo que no lo vale. Hay que saber distinguir que es lo que realmente tenemos que valorar y lo que no, no debemos sufrir por gente que no lo haría por nosotros. Hay que aprender a distinguir los sentimientos, no confundir amor con amistad. Agradecer las cosas que tenemos, y no pensar en lo que nos falta. Todo esto consiste en solo una simple palabra con cinco letras: VIVIR