martes, 20 de mayo de 2014

·         No se que haría,no quiero imaginar,lo que ninguno de los dos lo soportaría,de estar,separados la vida terminaría,nunca te mentiría, sabes que no lo haría,como engañarte si eres tu parte de mi vida,nunca olvides por todo lo que pasamos,tuvimos problemas pero los superamos,
seguiremos juntos a pesar de las caídas,ahora somos mas fuertes,quiero que sepas que sigo siendo la misma
de la que te enamoraste y le brindaste tu cariño,
te has dado cuenta de cuanto te amo,que siempre seras el gran amor de mi vida,Te amo mi amor  
Sabes que a tu lado yo me siento completa,Amor entreno yo te juro en este instante,
De mi vida siempre tú formaras parte
Después de un tiempo aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa sinceridad. Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas. Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un adulto y no con la tristeza de un niño. Aceptarás que incluso las personas buenas pueden herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma. Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla, y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida. Aprenderás que las verdaderas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias y que no importa qué es lo que tienes, sino a quién tienes en la vida, que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Te darás cuenta de que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o nada, sólo por el placer de disfrutar de su compañía. Descubrirás que muchas veces te tomas a la ligera a las personas que más te importan. Aprenderás que no importa a donde llegues, sino a donde te diriges y si no lo sabes, cualquier lugar sirve. Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlaran a ti y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa lo delicada y frágil sea una situación siempre existen dos lados. Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te pateé cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos. Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza. Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla pero eso no te da el derecho a ser cruel. Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que pueda, porque hay personas que nos aman, pero que no saben cómo demostrarlo. No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo. Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado. Aprenderás que no importa en cuantos pedazos se partió tu corazón, el mundo no se detiene para que lo arregles. Entonces y sólo entonces, sabrás realmente lo que puedes soportar, que eres  fuerte y que podrás ir mucho más de los de lo que pensabas cuando creías que no se podía más. Y es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla.♥
Hay tres cosas que se van y no vuelven jamás: Las palabras, El tiempo y Las oportunidades
Cause we both know how this ends

lunes, 19 de mayo de 2014

 Que el dolor de haberte perdido no me quite la alegría de haberte tenido...
¿Ironía? Ironía es mentirle a una persona para no perderla y perderla por haber mentido.
¿Sabes que es doloroso? Que no apruebes nada de lo que hago. Que no te fijes en nada bueno de mí. Que sólo rescates lo malo. ¿Por qué me miras, entonces, tú que sólo ves el defecto en los demás y no en tú mismo? Lo lógico sería pensar que soy una pérdida de tiempo, pero aún así insistes en resaltar cada día cada cosa que hago mal. No juguemos a juzgar, porque sabes que te convertirás en ese niño pequeño que llora por no haber podido ganar el juego. Entonces por una vez en tus tantos años, mírate y contéstame: ¿eres perfecto? Claro que no. Nadie lo es, ¿sabes? No esperes de mí cosas que nunca ocurrirán, porque no soy como quieres que sea, y no tengo por qué pedir disculpas por eso. No pediré disculpas por no ser perfecta.