Hay veces en la vida en los que pasan cosas que quizás no salen del todo bien.
Que aunque sean horribles te hacen darte cuenta de algo muy importante, de que ha pesar de todo, por mucho dolor que tu sientas, no estás solo, aunque te encierres y te autoconbenzas a ti misma de que si lo estas.
Muchas veces pasan cosas que de verdad te quitan las ganas de todo, absolutamente. Que te ríes porque la gente no se preocupe, y no pregunte, ya que en realidad no entenderían tus problemas de la misma forma que son para ti.
Pero, ¿sabes un secreto? Estas cosas te servirán para darte cuenta de quien es un adorno y quien una persona que realmente merece la pena.
Levántate, aunque la caída haya sido muy alta.
Porque, de todo se aprende, y te conviertes en mejor.
Da todos los abrazos que necesites.
Chilla hasta quedarte sin voz.
Llora hasta quedarte sin lagrimas o ríe hasta que te duela la cara.
Que hay cosas en la vida que son horribles, pero que no podemos cambiar, y si has tropezado con alguna, sonríe, sonríe y demuestra que a fin de cuentas eres fuerte y que nada va a poder contigo.
Sé feliz, ante todo, que las tristezas con una sonrisa de por medio son más fáciles de llevar:)