lunes, 1 de febrero de 2016

Siempre fuí una chica poco común, mi mamá me dijo que tenía un alma de leona, sin brújula moral que apunta hacia el norte, sin personalidad fija, sólo una indecisión interior que era tan ancha y tan vacilante como el océano. Y si dijera que no tenía intención de convertirme en esta persona que soy, estaría mintiendo -

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